martes, 25 de septiembre de 2012

Alzando el vuelo

De nuevo vuelvo a notar el empuje de este gran pájaro de acero alzando el vuelo. Vuelven a mis recuerdos esa sensación agradable del cosquilleo de barriga que uno sentía en una atracción de feria (popularmente conocida como "cacharritos") o el hormigueo que atravesaba el cuerpo de unos niños de 8 años que iban a visitar a sus abuelos del pueblo cuando atravesaban los conocidos Montes de Málaga. Si n embargo, y a diferencia de esas visitas en período estival para ver a la familia, éstas, las visitas, se han convertido en tan necesarias y vitales como el agua que bebemos a diario. Éstas, vuelven a ser también familiares, ahora de la mía propia. Esta maravilla de la ingeniería de la cual ahora Sevilla se hace notar en el mundo se desliza por una pista al ritmo tan suave que parece danzar con el hilo musical de la empresa responsable de llevarnos a nuestro destino. Al igual que él, yo tengo mi propia música de danza. Aquella que me hizo vibrar la mañana que se presentó extraña para el mes de las flores donde puse por escrito, al igual que una tarde cualquiera en el centro cívico ante un tribunal de políticos, mis bases para un futuro con quien quiero que sea mi compañera en este camino, salvo que esta vez tenía un toque más romántico con la Sra. Dee a la cabeza, sí, la vida es bella.
Retornando a la "guagua" del aire, comparo inevitablemente al tirón que recibe este aparato para separar lo único que le encadena a la tierra de la manzanilla y el jamón para abrirse paso entre las nubes con el que necesitamos todos en algún momento de nuestra existencia. Se produce en un período que no supera los 30 segundos, pensad que si fuera más, nuestros sentimientos se convertirían en las cadenas más resistentes que nos atarían a nuestro hogar del cual nunca saldríamos, nunca saldríamos. Por ello y lamentando si no soy capaz de visionaros el símil con la situación actual de nuestro país, os quiero proponer que tengáis momentos de reflexión, dedicaros vuestro tiempo, vuestro momento. Ese en el que planifiquéis y organicéis como si de una jugada de "apalabrados" se tratara, las fichas que tenéis para jugar y de qué manera obtendréis mayor puntuación, no para ganar al adversario sino para salir exitoso de este agujero en el que tantos trabajaron que ya no podemos hacer ni recuento de palas. Ese empuje, derroche intenso, breve y necesario de combustible esperanza es el que te propongo, siéntate, mira tus manos, aquellas que tantos logros te dieron, y piensa que ahí está la solución y que sólo tú puedes hacer que salgamos de esta. Esto fue lo que me trajo aquí, no me preguntes por cuanto tiempo, aún me queda empuje, necesario para cuando retorno del hogar. Al igual que Tom Hanks cuando naufragó, toma tus alas, mañana saldrá el Sol y quien sabe lo que traerá la marea. Mucho ánimo.

20 de Abril

Se despertó la mañana llorando, amenazba con ser otro día de perros con un caótico bostezo secuencial provocado por escasez de tarea, nada más lejos de la realidad... Simulando cual monaña rusa, empieza una serie de quehaceres encadenados donde, sin quererlo, comienzo a ejercer un cargo que mide más que mi nombre pero que no pesa más que mi persona. Se deshace el miedo para dejar paso a una confianza sólo atribuible a años de experiencia de una persona que goza de esto como un hobby. Con el cielo abierto como puedes ver, el día ha fluido con tal normalidad y plagada de buenas noticias que firmaba con sangre una perpetuidad así.
Pensé que cierta mejora climática había ser debida por ausencia de vientos habituales, inexistencia de cumbres y sistemas que frenen ciclar las 4 estaciones un solo día, hasta que el mismo haz de luz que en estos momentos broncea las barquitas de Calanporter entró en mi retina para recordarme que hace 29 años un ser divino apartó a las tinieblas todo a lo que quepa el adjetivo "cruel" de esta vida con una dulce sonrisa tan perenne que ni siquiera el carbono 14 se atreve a datar. Feliz cumpleaños mi vida, mi razón de ser.

Errante

Salgo a pasear, por dentro de mi veo paisajes que de un libro de memoria me aprendí... Llanuras bélicas y páramos de asceta no fue por estos campos el bíblico jardín... Son tierra para el águila un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín
Antonio Machado